lunes, 2 de julio de 2012

Asi es como esto empieza

Este voy a tratar que sea un Blog para dejar plasmados mis errores como padre, tal vez haya algún acierto, pero no seré yo quien juzgue eso. En el mejor de los casos será mi hijo a su debido momento.

Por supuesto esto de ser padre es una tarea ingrata, en la que se tiene que aprender sobre la marcha, tratar con competencia desleales como la de los abuelos (esa gente dedicada a la mal crianza, ya que perdieron la batalla de ser nuestros padres…), la MADRE (si ese ser al que nunca vamos a poder superar… aunque en mi caso tampoco quiero), los tíos (suelen venir de a pares, y solo están para contradecir todo lo que un padre diga, y apañar todo lo que nuestro hijo quiera. NOTA: yo también soy tío, pero esa, esa es otra historia), y una larga lista de ETC.

Y en algún lugar del panteón de familiares llegamos nosotros, los padres y no me refiero al genérico que significa par, sino a la versión masculina del dúo.

Somos esa extraña mezcla de rigurosidad (“cuando venga tu padre vas a ver”) y descontrol (“no puede ser que te deje el nene un rato y lo tengas todo cagado”) que solo un niño puede asimilar de tal forma que no solo no sienten lastima por nosotros sino que es mas, nos aman (o nos aman porque sienten lastima de nosotros??)

Y nosotros como nos sentimos?, nos sentimos como una masa uniforme de tejido que lo único que quiere es que su hijo lo ame, juegue nuestros juegos, disfrute de las cosas que nosotros disfrutamos, tenga nuestros mismos gustos y en un futuro (no muy lejano) nos de una mano para sobrellevar la carga de estar casados…

Y cuando dije que la tarea de ser padre es ingrata me refiero a que muchas veces, por todo lo expuesto, nada sale como teníamos planeado. Nuestros hijos no comparten nuestros gustos, somos el terror de la casa, no nos da la vida para tenerlo contento, VA CRECIENDO (una de las peores variables) y el resto del árbol genealógico se empecina en decirnos que estamos haciendo las cosas de tal o cual forma…

De todo esto se va a tratar este blog, y como dije en un principio, son una suma de errores. Voy a tratar de tomarlo con humor, porque sin humor no hay nada.

Antes de terminar esta, la primer entrada, les dije que cada día me gusta mas ser padre y que ver la mirada de mi hijo hace que mi corazón galope mas rápido?

Porque claro, el pilar de la ingratitud de ser padre es que NOS HACE LOS HOMBRES MAS FELICES DEL MUNDO. Y dentro de esa contrariedad es donde mejor nos movemos.